Sobre la educación forestal superior
en Chile:
Los recursos forestales representan un valioso patrimonio
nacional, tanto por las funciones que ejercen en la conservación
de la naturaleza en aspectos tales como el sustento de la biodiversidad,
la protección de suelos, agua y vida silvestre, y la calidad
de la atmósfera y del paisaje, como también por la generación
de bienes y servicios que contribuyen con significativos aportes al
desarrollo económico y social del país.
La importancia de la actividad forestal en Chile a partir
de la segunda mitad del siglo diecinueve, y, más tarde, la conveniencia
de establecerla como un sector importante en el desarrollo socioeconómico
conducirá a establecer la educación forestal superior.
Gracias a la acción mancomunada entre la Universidad
de Chile, la Misión Forestal de FAO y el Ministerio de Tierras
y Colonización -hoy Ministerio de Agricultura- se inició,
en 1952, la educación forestal superior en el país. Mediante
estas instituciones se logra conformar un importante grupo de profesores,
de diversas nacionalidades, que asumen la delicada tarea de la docencia
en los primeros años de la Carrera de Ingeniería Forestal.
En sus inicios cabe destacar la presencia de profesores
extranjeros, destacándose las vertientes estadounidense y francesa.
El francés André Consigny pasó a ser el Primer
Director cuando la Carrera se transformó en Escuela en 1960.
En 1972 se crea la Facultad de Ciencias Forestales como
respuesta a las necesidades de desarrollo industrial forestal del país,
producto del incremento sostenido de las plantaciones de pino insigne.
No obstante, diez años más tarde pasa a integrar la nueva
Facultad de Ciencias Agrarias, Veterinarias y Forestales, debido a una
reestructuración institucional. La condición de Facultad
independiente se volvió a recuperar en 1998, como consecuencia
de la decisión asumida por la Universidad de Chile para responder
cabalmente a las demandas del quehacer forestal nacional.
La década de los noventa se destacó el
interés por la conservación y ordenación del bosque
nativo, el incremento de las superficies de plantaciones y la generación
de modernas plantas de celulosa, fábricas de tableros y nuevos
aserraderos que hicieron más exigentes los tratamientos en silvicultura,
los planes de manejo y las normas de contaminación ambiental.
A modo de referencia, en 1995, Chile exportaba cerca de US$ 2.500 millones
(12% del total de exportaciones nacionales), lo que demuestra la importancia
alcanzada por el sector.
Los ingenieros forestales egresados de la Universidad
de Chile, que hasta el año 2002 sumaban un total cercano a 1.500,
han ocupado un papel relevante en el desarrollo sectorial, con aportes
significativos en la creación y funcionamiento de instituciones
públicas y privadas (tanto en el país como en el extranjero),
como también, por sus contribuciones en modelos de enseñanza
forestal y la generación y transferencia de conocimiento a través
de sus programas de investigación científica y tecnológica.
La Facultad hacia 2002. La Facultad de Ciencias Forestales
tiene a su cargo funciones académicas en la docencia, la investigación
y la extensión, y se estructura en tres Departamentos: Manejo
de Recursos Forestales, Silvicultura e Ingeniería de la Madera.
Al Departamento de Manejo de Recursos Forestales le competen las materias
relacionadas con la economía, la planificación y, en general,
con la gestión y toma de decisiones en los procesos orientados
a la producción y uso sustentable de los recursos forestales.
Por su parte, el Departamento de Silvicultura se preocupa de la creación,
conservación, protección, renovación, mejoramiento,
evaluación física, producción y desarrollo de los
recursos forestales, considerando las especies vegetales y animales
silvestres de bosques nativos, plantaciones forestales y formaciones
naturales arbustivas y herbáceas. Por último, al Departamento
de Ingeniería de la Madera le corresponde el ámbito de
las ciencias y tecnología relacionadas con los productos forestales,
como así también los aspectos referidos a la gestión
de procesos de industrialización de la madera y de sus productos
derivados y, la evaluación de los impactos ambientales que generan
tales procesos.
La Facultad imparte las carreras de Pregrado de Ingeniería
Forestal y de Ingeniería de la Madera, con un promedio de matrícula
anual, para el último quinquenio, de 617 alumnos. También,
cuenta desde 1982, con un Programa de Magíster en Ciencias Forestales,
y a partir del 2002, como integrante del Campus Sur de la Universidad
de Chile, con un Programa de Doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias
y Veterinarias.
El cuerpo docente de la Facultad lo componen 42 Profesores
a Jornada Completa y otros 45 a Jornada Parcial, la mayoría con
perfeccionamiento de posgrado. Junto a ello, dispone de un importante
equipamiento e infraestructura, que incluye tres predios, que permiten
una correcta formación de los estudiantes, y facilitan la ejecución
de sus programas de investigación y extensión. Por otra
parte, la Facultad mantiene un importante número de convenios
internacionales con universidades y centros de investigación
extranjeros lo que le reporta una valiosa colaboración recíproca
y su proyección en el plano internacional.
El escenario actual de la actividad forestal es complejo,
por las exigencias que impone un desarrollo tecnológico cada
día más acelerado, la intensa discusión que se
constata respecto a los temas ambientales y la necesidad de armonizar
la sustentabilidad de los recursos naturales renovables con la productividad
sectorial. Sin embargo, la Facultad de Ciencias Forestales se ha consolidado
como una organización académica importante para colaborar
activamente en el desarrollo económico, social y ambiental de
país, principalmente, a través de su misión más
importante, referida a la formación de los profesionales que
les corresponderá conducir la actividad forestal de Chile en
el siglo XXI.
Fte.: Folleto informativo del Sello Correos de
Chile.