Están los sellos y a partir de ellos interesa
el origen de la imagen y el contenido de la imagen, lo que se traduce
en una explicitación del mensaje cultural que aporta cada sello.
La Universidad de Chile tiene grandes valores en su historia,
especialmente de notables personas que han engrandecido a la Patria,
que están en sellos postales y me pareció prudente poner
en conocimiento y valor.
Esta investigación no habría sido posible
sin contar en la Facultad de Arquitectura con el apoyo del Decano Sr.
Julio Chesta Peigna, el Vicedecano Sr. Leopoldo Dominichetti Caroca,
la Curadora del Patrimonio Cultural de la F.A.U. y entusiasta colaboradora
Srta. Isabel Pavez Reyes.
En la Casa Central de la Universidad de Chile para don Carlos Cortés
Barrios, quien permitió el fotografiar obras de la pinacoteca
y estatuaria de ese edificio patrimonial.
A la Sra. Gladys Sanhueza, Encargada de Archivos Especiales del Archivo
Central Andrés Bello, quien facilitó textos e imágenes
para dar coherencia al trabajo.
En Correos de Chile, a los Sres. Francisco Silva P., Walter Vidal
y Diego Ramírez A., quienes dieron muchas facilidades para
la obtención de antecedentes sobre los sellos.
En la Sociedad Filatélica de Chile a don Thomas Kannegiesser
A. quien facilitó material indispensable para el trabajo.
En el Museo Histórico Nacional a don Gonzalo Gamarra, quien
proporcionara imágenes de don Manuel Bulnes y don Mariano Egaña.
Al Club de la Unión en que se permitió fotografiar la
imagen de don Andrés Bello.
En el Instituto Nacional, al rector don Sergio Riquelme P. y a su
Vicerrector don Omar Letelier que dieron las facilidades para conocer
el retrato de don Diego Barros Arana.
En la Casa de Moneda a los señores Claudio Ramírez,
Tomás Zúñiga y Jesús Silva que permitieron
ver la globalidad del proceso de creación de los sellos.
En el SISIB a todo el entusiasta equipo que dirige la Sra. Roxana
Donoso que han dado la forma final a esta investigación.
Y a tantos que han tenido su silencioso aporte para que el recorrido
efectuado y compartido, resultara gratamente llevadero.
Un reconocimiento especial a la señorita Nancy Pérez,
quien realizó casi la totalidad del escrito computacional.
